Otra expositiva película de Clarke, tres años después de Scum, podriamos considerarla casi la segunda parte de un ciclo. Esta vez es otro adolescente con problemas de marginilidad, desadaptado con explícitas tendencias neonazis.
La gran diferencia que muestran funcionario públicos que si intentan recuperar a este menor para que no termine su vida en un caos, de hecho, le comentan que esta en caida libre entre la cárcel, calle, cárcel... así generandose un bucle de perdición.
Fuerte tal como Scum tal vez haga razonar que a pesar de mostrar en mucha mejores condiciones de recursos en un sistema con mayor presupuesto aún no hay solución completa para estos casos tan recurrentes en las sociedas actuales modernas.
A pesar que va contra mi estilo de no hablar sobre los actores, Tim Roth sorprende con este papel, realmente se me olvidaba que era él... Congrats Mate!
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