de Russell Mulcahy
Película del nadador australiano Tony Fingleton, quien tuvo una vida compleja a causa del alcoholismo de su padre, que a pesar de todas las barreras que tuvo llegó a ser campeón de tal país.
Una vez más vemos un buen filme donde la narrativa es apasible demostrando lo difícil que es mostrar carreras de natación y hacerlas emocionantes, a menos que uno sea un fanático esas tomas se podrian hacer aburidas con clara impaciencia de espectadores vínculados emocionalmente con el nadador.
Además con el conjunto de escenas de violencia familiar, alcoholismo, rivalidades deportivas entre hermanos y furia por un maltrato a todos sus hijos hace una pelicula que maneja este drama sin caer en lo fácil y meloso que esta categoria hace.
Lo que sí es el clásico ejemplo de filme que quiere demostrar a lo que se puede llegar si uno es constante, etc, etc, pero aparte de ese discurso casi demagogo llega a entretener contando una simple historia de lucha personal usando tecnicas clasica de narrativa, montaje, tomas.
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